Cuando la seria y super responsable Allyson encuentra por primera vez a Willem, un actor holandés de lo más informal, en el montaje de Noche de Epifanía, entre los dos surge una chispa. De modo que, cuando el destino los reúne de nuevo, Allyson toma una decisión impulsiva y se arriesga a seguir a Willem a París. Tras solo un día juntos, la chispa se ha convertido en llama..., hasta que Allyson despierta para descubrir que al hombre a quien tanto ama se ha marchado sin dejar rastro.El cambio radical que sufre su vida se convierte en un año de autodescubrimiento. Allyson se embarca en un viaje para liberarse de una existencia llena de limites y descubrir sus verdaderas pasiones e incluso el verdadero amor.
Este es la clase de libro en que realmente no sé como haré la reseña, pero tengo tantísimas ganas de recomendárselos que debo escribirlo, por lo menos intentarlo.
Allyson está en un viaje con su mejor amiga, acaban de salir del instituto y sus padres le han pagado un viaje por toda Europa con una agencia que les promete la mejor experiencia de su vida, Allyson está feliz y emocionada, ha logrado entrar a la preparación para Medicina en la universidad que quería y ahora tendrá el viaje de su vida.
Pero las cosas no resulta como le gustarían.
Allyson no está disfrutando en absoluto el viaje, por muchos lugares maravillosos que conociera ella no sentía ninguna emoción, como si viera todo a través de un vidrio o algo, y ya a punto de terminarse el tour lo único que quiere hacer es irse a casa.
No podía decírselo a mis padres, que me han pagado lo que creían que sería el viaje de mi vida. Y no podía decirselo a Melanie, que realmente estaba haciendo el viaje de su vida. Y tampoco a la señora Foley, cuyo trabajo consistía en asegurarse de que fuera el viaje de mi vida. Pero es cierto. He pasado las últimas tres semanas tratando de divertirme, sin conseguirlo.
Has pensado demasiado. Lo mismo pasa con los viajes. No se puede pensar mucho en ellos, o los sientes como un trabajo. Hay que rendirse al caos. A los accidentes. |
Al día siguiente, ya fuera del tour se encaminan a Londres en tren para pasar su último día, y es una sorpresa cuando en el mismo se encuentran con el joven actor de la noche anterior que se presenta como Willem y con el cual comparten una charla de lo más interesante mientras toman desayuno.
Este chico tiene unas ideas muy interesantes, sobre los accidentes, las manchas... tienen que leerlo xD
Nacemos en un día. Morimos en un día. Podemos cambiar en un día. Y podemos enamorarnos en un día. Cualquier cosa puede pasar en solo un día |
No quiero adelantarles mucha información sobre lo que pasa entre ellos en París o lo que ocurre después de París, porque sencillamente deben leerlo
Él me enseñó como perderme. Yo me enseñé a mí misma como encontrarme. |
Le tomará muchísimo esfuerzo encontrarse a si misma y empezar a vivir la vida que realmente quiere y comenzar a disfrutarla, pues todo terminó y volvió a empezar con esa aventura, con ese accidente.
¿Y si Shakespeare estaba equivocado?
"Ser o no ser: esa es la cuestión." (...)
Pero ¿y si Shakespeare - y Hamlet - se estaban haciendo la pregunta equivocada? ¿Y si la verdadera cuestión no es ser, sino como ser?
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