Nada, Jane Teller

Pierre Anthon deja el colegio el día que descubre que la vida no tiene sentido. Se sube a un ciruelo y declama a gritos las razones por las que  nada importa en la vida. Tanto desmoraliza a sus compañeros que deciden apilar objetos esenciales para ellos con el fin de demostrarle que hay cosas que dan sentido a quiénes somos. En su búsqueda arriesgaran parte de si mismos y descubrirán que sólo al perder algo se aprecia su valor. Pero entonces puede ser demasiado tarde.

Nada importa.

Hace mucho que lo sé.

Así que no merece la pena hacer nada.

Eso acabo de descubrirlo.

Mis reseñas nunca comienzan así, pero así es como comienza el libro del que les vengo a hablar hoy, un libro que lleva en mi lista de pendientes hace años, pero que no vengo a cogerlo hasta ahora, esperando encontrarme un libro ligero de niños que buscan encontrar el significado de la vida en algo físico y, por supuesto, tangible. Que equivocada estaba, porque este libro si bien no alcanza a tener 200 páginas (Ni siquiera 100 en el PDF que yo encontré) terminó por ser todo menos ligero, al contrario de lo que esperaba, es un libro queme ha dejado mucho que pensar, 

Advierto desde ya que esta será una reseña corta, pues cuando un libro es tan cortito y no les quiero arruinar nada, les contaré lo esencial del libro y de lo que me pareció. 

El primer día de clases, uno de los alumnos del curso de séptimo de primaria se levantó de su puesto proclamando que nada tiene importancia y que por tanto no vale la pena hacer nada. Luego de hacer esto deja el salón de clases con un grupo de alumnos impactados y un profesor que actúa como si nada hubiese pasado, como si Pierre Anthon nunca hubiese sido parte de la clase de su salón.

Al principio los chicos deciden hacer lo mismo, pero se vuelve difícil ignorarlo cuando este se trepa a un arbol y empieza a tirarles ciruelas verdes mientras grita cosas al estilo de:

Todo es un gran teatro que consiste sólo en fingir y en ser el mejor en ello.

Hasta entonces no había nada que nos hubiera hecho pensar que Pierre Anthon fuera el más inteligente de nosotros, pero de repente nos lo pareció a todos. Porque era él el que había dado con algo revelador, Aunque no nos atreviéramos a reconocerlo. (...) No queríamos vivir en ese mundo que Pierre Anthon nos presentaba. Nosotros ibamos a ser algo, ibamos a ser alguien.

 Así es como los alumnos deciden que deben hacer callar a Pierre. Cualquiera sea el método. Parten intentando a obligarlo a bajar del árbol, arrojándole piedras en un intento para que se calle, pero cuando esto no funcionan, deciden demostrarle que hay cosas que si tienen significado.

Después de un par de intentos fallidos, deciden que cada uno deberá entregar una cosa que sea significativa para ellos y empiezan a apilarlos en una serrería. Comienzan siendo cosas como una serie de libros, una caña de pescar, unas sandalias nuevas. Pero poco a poco esto termina convirtiéndose en una serie de sacrificios a todo nivel.

No les contaré nada más del libro, pero creo que vendría bien hablarles un poco, sólo un poco, de la historia de este libro. 

Este libro fue escrito originalmente para adolescentes y jóvenes, sin embargo en muchos países fue prohibido y muchos padres prohibían a sus hijos leerlo incluso cuando era una lectura obligatoria en el colegio.

Como dice una booktuber mexicana que me gusta mucho, tal vez reconozcan sus palabras, cuando un libro genera este tipo de impacto en la sociedad, es un motivo más para leerlo.

Enserio, es un libro que si bien fue escrito para gente joven, puede leer todo el mundo y, como bien dice la autora, toca preguntas existenciales que muchos nos hemos hecho pero que pocos hemos planteado en voz alta.

Para mí, realmente es un libro que me dejó impactada, comenzó siendo un libro que leía tranquila sin esperar nada de él, y de pronto empezaron a ocurrir cosas que me dejaron atrapada en el libro mientras me preguntaba qué demonios estaba pasando, como habíamos llegado a ello. Y todo esto ocurre con personajes, que si bien no se profundiza tanto en ellos como me hubiese gustado (lo cual se lo perdono al libro por su extensión), se me hacían muy reales, lo que vuelve aún más significativo este libro.

Creo que no tengo nada más que decir, fuera de recomendarles que lo lean.